Descripción

Con la expansión Ghost Stories: White Moon, los monjes tienen una tarea extra que afrontar: rescatar a los aldeanos de los fantasmas.

Durante la preparación, se colocan tres fichas de aldeano en todas las casillas de aldea, excepto una. El Portal de la Luna se coloca en la casilla restante (la casilla central para dificultad normal, en el lateral para dificultad más alta, en una esquina para jugadores masoquistas). Los aldeanos pueden seguir a los monjes cuando se mueven. Para rescatar a un aldeano, debes llevarlo al Portal de la Luna y realizar una acción de rescate especial en esa casilla.

Los aldeanos se dividen en familias de 1, 2 o 3 miembros. Cuando se rescata a una familia entera, se obtiene la recompensa de la familia. Las familias pequeñas otorgan pequeñas recompensas (como un Qi adicional o un artefacto que puede mover a los otros monjes a tu casilla), las familias numerosas otorgan grandes recompensas (como una espada que te permite convertir un dado en blanco durante cada exorcismo o una armadura que cancela los efectos de entrada en juego de los fantasmas).

Desafortunadamente, algunos fantasmas pueden matar a los aldeanos. Cada vez que un aldeano muere, los jugadores sufren la maldición de la familia (que puede ser desde molesta, como que le quiten una ficha de Tao del juego, hasta brutal, como que entre en juego una encarnación adicional de Wu-Feng). Los aldeanos también mueren si su casilla está embrujada. Los embrujadores también obligan a los aldeanos a huir (los aldeanos que no pueden huir son asesinados).